Los negocios de reventa de productos por internet, tales como el dropshipping o el arbitraje, se han vuelto uno de los trabajos más productivos del siglo. No solamente te ahorras los dolores de cabeza que supone manejar todo el tema de logística, sino que también puedes hacerlo todo desde casa.
Muchas empresas que se dedican a este negocio, deciden comprar productos fuera del país, debido a que pueden conseguir mejores precios. Sin embargo, aunque sea muy tentador abastecer el catálogo de tu tienda online con productos procedentes de otros países, debes tener en cuenta que esto puede suponer un riesgo fiscal para tu negocio.
Por eso, te dejamos esta guía con ejemplos claros que te enseñarán qué es el riesgo fiscal al cual se puede enfrentar tu empresa y cómo podrías resolverlo.
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¿Cuál es el riesgo fiscal que corre la empresa?
Últimamente, muchas empresas de España han tomado la decisión de adquirir productos en otro país de la Unión Europea, y, en lugar de venderlos en el país donde se origina la empresa, los venden a clientes que están en otro lugar.
Aunque todo el negocio se lleve a cabo bajo las pautas legales, corres riesgo fiscal o, en otras palabras, corres el riesgo de pagar un porcentaje más alto de IVA.
Asimismo, algunas empresas venden productos importados desde países que no forman parte de la UE, pero a esto se aplica otros reglamentos y de ellos te hablaremos en otro artículo.
Por otro lado, algunos han decidido abrir sus empresas en países con mejor trato fiscal, como Estonia, Irlanda, Chipre o Portugal. Pero, aunque esta puede ser una solución relativamente fácil, si tu modelo de negocio está enfocado en la compra y reventa de productos fuera del territorio donde reside tu empresa, puede dar lugar a este tipo de problemas.
A continuación, te mostraremos un ejemplo de una situación real que puede ocurrir durante este tipo de transacción, y que resulta en un riesgo fiscal. También, te mostraremos cómo puedes enfrentarlo y resolver la situación, en caso de que te suceda lo mismo.
Vender productos procedentes de otro país, a personas que no están registradas bajo los efectos de las leyes de la UE
Tu empresa registrada en Estonia, puede fácilmente comprarle un producto a una empresa en Portugal, y decidir venderlo a personas individuales en Alemania. Hasta ahora, la compra parece ser una transacción intracomunitaria.
Sin embargo, al enviarlos y venderlos en Alemania, tu empresa corre el riesgo de pagar, no solo el IVA correspondiente de Portugal (el país del vendedor) y de Alemania (el país donde llegará y revenderás el producto), sino también el de Estonia (el país donde se encuentra registrada tu empresa), ya que fue el IVA estonio que utilizaste al realizar la compra
Puedes resolver dicha situación y evitar ese riesgo haciendo lo siguiente:
Antes de realizar una compra en otro país de la UE, debes registrar tu empresa como contribuyente del IVA en el país del vendedor. Para ello, necesitarás un contador o asesor fiscal que se encargue de la declaración de impuestos en dicho país.
Después de registrarse como contribuyente en el país del vendedor, al momento de realizar la compra le darás el número de IVA, y él te venderá los productos con el impuesto, pero tendrá derecho a deducirlo.
De esta manera, evitarás pagar el IVA del país donde se encuentra registrada originalmente tu empresa.
Acuerdo triangular: un tipo de transacción donde no corres riesgo fiscal
Puedes usar con total tranquilidad el número de IVA del país donde se origina tu empresa, sin miedo al riesgo fiscal, solo si haces un acuerdo o transacción triangular. Para que entiendas de qué se trata un acuerdo triangular, presta atención al siguiente ejemplo.
Una empresa de Estonia registrada a efectos del IVA, compra bienes a una empresa en Alemania también registrada a efectos del IVA, que luego vende a una empresa de Francia, de igual forma registrada.
Para realizar la transacción, se utilizó el número de IVA de Estonia, sin embargo, los productos se envían directamente de Alemania a Francia. En este caso, la transacción es triangular, se puede utilizar el número de IVA de Estonia, y el tipo de IVA será del 0%.
Ahora bien, para poder llevar a cabo un acuerdo triangular, se deben cumplir los siguientes requisitos:
- Cada empresa posee un número de IVA válido en el momento de la transacción
- La mercancía se debe trasladar a otro país dentro de la UE
- El movimiento real de la mercancía debe coincidir con los números de IVA utilizados por las empresas. Por ejemplo, si la mercancía está en Alemania en el momento de la venta, el vendedor debe utilizar el número de IVA alemán, la empresa estonia el número de IVA estonio y la empresa francesa el número de IVA francés.
Esperamos que esta información te permita evitar que tu empresa corra riesgo fiscal, ya que, es muy claro que pagar IVA de más, podría afectar negativamente tus ganancias.